Chistes de: Atlantes

Un atlante se encuentra en un casino de las vegas frente a una máquina de sodas. El atlante introduce unas monedas presiona un botón y recibe una soda, vuelve a introducir otras monedas y recibe otra soda y vuelve a introducir otras monedas y recibe otra soda más. Un señor se acerca y le dice:
Señor, ¿Podría utilizar la máquina, por favor?
A lo que el atlante responde:
¡Aléjese! ¿No ve que estoy ganando?

Era una vez un Atlante que va la ferretería a comprar una máquina para talar árboles, el trabajador de la ferretería le muestra algunos modelos:
Pues mire, esta cuesta 500 dólares y tala unos 10 árboles por minuto. Y esta otra cuesta 600 dólares y tala unos 15 árboles por minuto. Esta otra cuesta 1000 dólares y tala unos 30 árboles por minuto.
Hombre, mira que me llevo esa que tala 30.
Al tercer día llega el atlante a la ferretería con la ropa rota, con 10 kilos de menos y le dice al vendedor:
Mira, que tu maquinita no sirve para nada, mira que sólo pude talar 3 en una hora.
Veamos, dijo el vendedor, la voy a prender.
¡RRRRUUUUUMMMMM!
Y el atlante asombrado dice:
¡Hombre! ¿Y ese sonido qué es?

Un atlante llega a una pista de atletismo, y viene el entrenador y le dice:
¿Qué hace usted con esa licuadora?
Entrenador, para batir el record.

Era un atlante que llamó a un beeper y le contesta una operadora y le dice:
Buenos días, dígame su nombre.
Y le dice su nombre, después la operadora le dice:
¿Para quién es el mensaje?
Y el atlante dice:
Para mi amigo Venancio.
Y le dice la operadora:
Despues del pito deje su mensaje.
Y el atlante dice:
Venancio, dejaste tu beeper en mi casa.